Fernando Urdiales acaba de morir. Al director, agitador, animador de Teatro Corsario, le ha fallado esperadamente su segundo hígado, y se ha ido, discreto, seguramente armado con su especial sonrisa terciada, indescifrable. La noticia me ha golpeado en México, donde Jacinto Gómez y yo esperábamos el avión de vuelta del Congreso Iberoamericano de productores escénicos. Allí, cosas de la vida, habíamos estado este pasado viernes con otros corsarios que habían llevado su arte escénico; con Luismi García y Jesús Peña y los manipuladores de esa maravilla de marionetas para adultos que es “Aullidos”. Teatro Corsario es una de las mejores compañías españolas. Desde Valladolid hacen arte con seriedad y trascendencia, con personalidad y sabiduría.
Quería y respetaba a Fernando desde que coincidimos estudiando en la Facultad de Medicina de Valladolid, hace… Él ya era un artista, amante de la vida y del compromiso. Desde que yo entré en este mundo de la cultura y la escena nos hemos encontrado muchas veces, porque procuraba no perderme lo que hacían los corsarios. Y siempre hablábamos de la compañía, de su modelo de gestión. Yo le criticaba con cariño sus resistencias a entrar en otros modelos que permitieran que su trabajo se proyectara como se merece, mucho más, y que sus gentes vivieran acorde a sus excelentes trabajos, mucho mejor. Fernando era mucho Fernando.
Su muerte es una evidente pérdida para el teatro español y para sus muchos amigos. Pero también es momento de transformación, de vida, de futuro para esa magnífica compañía.
Honor y gloria a Fernando Urdiales. Larga vida a Teatro Corsario.
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el blog cultural de robert muro 
Querido Robert, cuanta razón tienes en tu última frase que subscribo al 100%. «HONOR Y GLORIAS A FERNANDO Y LARGA VIDA A CORSARIO»
Pienso como tú que la perdida de Fernando solo es física ya que nos ha dejado a todos un recuerdo que contribuye a mantenerse vivo en cada uno de nosotros. Llegan tiempos de cambios, giros y de repensar hacia donde queremos ir. A veces el destino nos obliga a reaccionar antes de lo pensado pero lo que sin duda es una realidad es que ninguno va a donde no quiere ir. Por eso pienso como tú que ahora hay que agarrar el timón más fuerte que nunca y no doblegarse ante los vientos adversos.
Amigo fue un placer compartir contigo estos días en DF. Feliz navidad.
Querido Jacinto: me ha removido mucho la muerte de Fernando. Por la parte personal que me une a él de los tiempos de estudiantes de Medicina en Valladolid, junto a Rosa, Varillas, Santolaya, Rita, Giráldez…; y por la profesional: porque cada vez que nos veíamos en los últimos años, hablábamos mucho del futuro del teatro y, dentro de él, de compañías independientes como Corsario. Le decía siempre que hacer arte del bueno, merece buenos resultados; pero para que se produzcan es preciso hoy, además, multiplicar el arte por la gestión, por la comunicación, por el marketing. No era ése su terreno de juego preferido, pero siempre nos escuchábamos con afecto. A Corsario y a los corsarios se les abren momentos de dolor y de vida. Buenas dosis de uno y otra. Saben que los amigos estamos con ellos, en lo personal y en lo profesional. Para mí también ha sido un placer enorme viajar contigo, Jacinto, y conocerte más. Habrá mucho más camino común. Abrazos
Estimados compañeros, camaradas y sin embargo amigos: momentos dolorosos..el cuerpo nos pide respuestas rápidas y sencillas, pero creo que es mejor pensar, enfriar el ambiente y responder de forma muy contundente a los retos profesionales y personales que tenemos delante, tanto en el tema Urdiales como en la viabilidad de estas estructuras tan frágiles que son las compañías independientes en España (y como hemos comprobado, en Iberoamérica).
Nos duele tanto haber perdido a Fernando que puede que por llorar la falta del sol no podamos ver las estrellas…y cuidado que hemos discutido con él desde los 70!! pero siempre encontraba una solución imaginativa a los retos, los congresos de artes escénicas de 2001 y 2003 fueron un ejemplo…débil ya pero con propuestas de trabajo…una, que aún no hemos explorado lo suficiente es la puesta en marcha de un Instituto de Artes Escénicas de Castilla y León (teatro, danza, circo, calle, música actual)…para democratizar las decisiones, para que estas no respondan solo a una calculada lógica electoral de quien gobierna, para que sirvan a los ciudadanos, a los públicos de las aaee…y a la profesión, por este orden.
Otra cosa es el comportamiento del alcalde de Valladolid no facilitando un espacio en el Calderón para que los ciudadanos y el público de Teatro Corsario pudieran rendir un homenaje póstumo a quien había dado todo por esta ciudad…fácilmente podía haberse marchado a Madrid…pero tenía una extraña vocación castellanoleonesa de la que no participamos otros, es mi caso.
Ha afeado a su propia concejal de cultura , al gerente del teatro Calderón y al presidente de la Diputación…(se que el tema ha sentado mal hasta en su propio partido)…pero es verdad, hay otros espacios con los que Teatro Corsario tenían gran vinculación…Teatro Zorrilla….y por ser premio de las Artes de Castilla y León no está mal la sala de cámara del CCMD…hay que pensarlo bien.
Eso es algo que debemos reconocer a Fernando..nunca se precipitaba, sopesaba mucho las cosas…y cuando respondía era muy contundente.
Tengo una foto suya del fotomatón de la plaza Cantarranas de los 70…nos las hicimos antes de ir a desayunar un chocolate con churros en La Catedral…se la entregaré a Rosa Manzano.
Bueno, después del dolor habrá que seguir, auque solo sea para que cuando le veamos de nuevo no nos eche la bronca!!! «joder maguil, esto tenía que estar ya hecho».
«Sin abuso de deseperación» era el título de un recital de poesía en el que él participó en los comienzos de Corsario…no abusemos de la desesperación tampoco ahora.
Un abrazo
Maguil