En las últimas décadas se han producido en España profundas y progresivas transformaciones en el ámbito de la Cultura, que han configurado un cada vez más rico y complejo universo de responsabilidades en la acción cultural. Un nuevo marco, en el que instituciones públicas y agentes sociales precisan de conocimiento experto y habilidades que complementen los perfiles de los cargos políticos, trabajadores y funcionarios con responsabilidades en el área de Cultura, y de los gestores de empresas y fundaciones con responsabilidades culturales. El empleo de conocimientos y recursos específicos externos puede ser una fortaleza de la que disponer, un seguro cultural que dé respaldo a las decisiones a las que habitualmente han de enfrentarse.
Tareas como la evaluación de resultados de la acción en centros culturales, el análisis de la viabilidad económica de determinados proyectos culturales, la puesta en marcha de nuevos espacios de exhibición cultural, o la relación con las audiencias, por poner algunos ejemplos, plantean ámbitos de responsabilidad en los que es precisa la consultoría externa, con el afán de ampliar la rentabilidad, la eficiencia y la extensión de la acción cultural. Hoy, el asesoramiento cultural se muestra como una herramienta necesaria y útil puesta al servicio de la calidad de la política cultural local y de la acción cultural de otros agentes sociales. Y al servicio, al mismo tiempo, de la transparencia en la gestión, como valor añadido
Para ello nacemos, para ello nace ASIMÉTRICA, una consultora en Gestión cultural, Marketing y Audiencias, un nuevo proyecto empresarial en el que me he embarcado, asociado a Raúl Ramos, y que cuenta con otros consultores igualmente expertos y conocedores del bosque en que nos adentramos: Alicia Moreno, Javier Balsa, Bruno Fernández y David Lara. Una etapa más del Viaje a Ítaca.




